DE NUEVO, CONTACTO

El problema que tenemos, es que no son sólo las naves espaciales que de vez en cuando aparecen en los cielos, el problema es que mucha gente afirma que fueron raptados por seres que venían en platillos voladores[1]¿Es éste un fenómeno reciente? Parece ser que no. En casi todas las culturas del mundo aparecen naves que de vez en cuando les daban un paseo a un terrestre, en la literatura nórdica aparecen pero simbolizados con los objetos familiares de esa cultura, tales como caballos o carromatos, en la vedica son un poco más crudos y llegan a describir las naves y los que estas vimanas podían hacer, cosas realmente increíbles como tener algo parecido a un rayo láser de una potencia extraordinaria, hasta realizar un bombardeo atómico sobre las antiguas ciudades del valle del Indo. Hechos estos que por mayor imaginación le otorguemos a los escritores del Ramayana y el Mahabharata me parece casi inconcebible que esos seres, casi sin tecnología pudieran imaginarse tales maravillas. Creo que ellos vieron algún tipo de nave voladora y, por más loco que pueda parecer, vieron un misil nuclear destruir esas ciudades[2], hasta explica lo que hacen los sobrevivientes. Quitarse las ropas, y lavarse lo más posible. Porque tenemos que estar claro, una cosa es que J. Swift se imagine los satélites de Marte, mucho tiempo antes que estos sean descubiertos, y otra que se expliquen los procedimientos para descontaminarse de la lluvia radiactiva, ya que antes hay que imaginarse la energía atómica, luego los efectos de una explosión nuclear y, finalmente que se producirá la lluvia radiactiva. No me parece muy convincente ese argumento.
La literatura griega también tiene episodios de raptos y de Dioses que bajan a la tierra como la Judaica, con el famoso carro que rapto a Enoch. Algo me dice que todo eso no puede ser pura fantasía, es posible que en varios casos lo sea. Pero no en todos, Como decía Mrs. Holmes: ¨ Cuando sea a eliminado todo lo imposible, lo que queda por más improbable que parezca debe ser cierto”. Y parece ser que en la antigüedad llegaron a existir, naves voladoras.
Por extraño que parezca, existe una cierta evidencia circunstancial con respeto a eso, basta ver los modelos de planeadores que tenían los egipcios, los cuales se encuentran en el museo del cairo, o los modelos de aviones que se encuentran en el museo del Oro en Bogota, de los cuales existen varios.
Recordemos lo que hicieron los conquistadores cundo arribaron a este continente y lo que hicieron con los objetos que encontraron. Entre la codicia de los conquistadores, que fundieron casi todos los utensilios de oro y plata que se les pusieron a la vista y, el fanatismo fundamentalista de los monjes católicos, quienes destruyeron cualquier tipo de documento, menos las pocas reliquias que se pudieron salvar, destruyeron un caudal de información fabuloso. Y tal vez las posibles pistas de las misteriosas naves.
Pero nuestro problema son los raptos que se producen casi todos los días, en diferentes lugares del mundo.
La mayoría de esas personas son honestas, creen en lo que dicen, al igual que las personas que afirman que se les aparecieron ángeles, demonios o gnomos. Creo que son sinceras, casi ninguna quiere publicidad no ganaría nada con la historia, pero tenemos que tener en cuenta que este no es un problema nuevo.
Antes la mayor fuente de apariciones eran los ángeles, ¿Qué ha sido de ellos? Durante la edad media venían súcubos a tener relaciones con las mujeres. Ahora los modernos súcubos son seres de otros planetas, al parecer su comportamiento no ha mejorado en nada en todos estos siglos. Creo que tiene que existir alguna otra explicación, no me parece lógico que en los tiempos de la antigua Grecia fueran los dioses del Olimpo quienes tuvieran relaciones con las mujeres humanas, luego fueron los ángeles, demonios, duendes y un larguísimo etcétera, hasta desembocar en los seres de otro planeta. Dudo mucho que nuestras mujeres sean tan deseables como para que vengan de todos los rincones de la galaxia y, por supuesto del mundo espiritual, a tener relaciones con ellas.
Y es eso lo primero que llama la atención cuando se cuentan historias sobre raptos por extraterrestres. Su implícito contenido sexual.
[1] Me niego a llamarlos ovnis, ya que las personas que han sido raptadas o los han visto han identificado las naves como provenientes de cualquier otro lugar de la galaxia. Por ello son Objetos Voladores Identificados. O por sus siglas OVI.
[2] Aparece en el Mausula parva
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