Thursday, August 10, 2006

La inteligencia III


En 1999 algunos zoólogos propusieron una teoría interésate según la cual fue la domesticación de los perros la que nos dio la ventaja necesaria para sobrevivir, aunque más exactamente lo que propusieron fue que fue el perro quien nos domestico a nosotros, sea como fuera la compañía de los perros nos pudo avisar de los depredadores que se acercaban y, de alguna manera defendernos de ellos. De lo anterior podemos inferir que si hubiésemos tenidos garras ¿Para qué necesitaríamos un cuchillo? O si nuestra piel fuese mas gruesa no tendríamos necesidad de utilizar ropas, o si nuestros dientes fuesen mas gruesos no tendriamos necesidad de cocinar alimentos para hacerlos mas blandos, aunque también, a pesar de nuestro talante belicoso, tendemos a cooperar.
De hecho, nuestra supervivencia como especie y nuestro posterior desarrollo tecnológico se debe a la cooperación dentro del grupo y la división del trabajo. Se podría pensar que las especies inteligentes suelen convivir en grupo debido a que la prole necesita un mayor tiempo en desarrollar su cerebro y, por ello la vida en grupo favorece la sobre vivencia de un mayor número de individuos. Esto se cumple con los mamíferos con mayor desarrollo cerebral en la tierra. Aunque el gregarismo no es una cualidad que por sí misma influya, en la creación de tecnología (por ejemplo los lobos, quienes tienen muchos comportamientos sociales similares a los nuestros), sería en extremo complicado que una especie que no fuera gregaria creara los instrumentos para un viaje espacial.
Es posible entonces que existan también especies con la capacidad intelectual como para crear una tecnología de avanzada, pero al no ser gregarias no puedan crear los instrumentos necesarios para escudriñar el cosmos. Sin embargo, todavía tenemos que agregar que la inteligencia no ha probado que sea un mecanismo exitoso para la sobrevivencia, los organismos más exitosos sobre la tierra son los insectos, estos a pesar de la poca inteligencia que puedan poseer tienen la capacidad para procrear proles inmensas. A lo largo de los casi 600 millones de años, de los registros fósiles se ha observado que los organismos con mayor éxito son precisamente los que han optado por la estrategia de los insectos.
Tenemos que aclarar que la evolución no es una vía que conduce indefectiblemente a la inteligencia. El hecho que nosotros poseamos tecnología no nos hace mejor, o con un grado mayor de evolución que cualquier bacteria que exista en los actuales momentos ya que ambos somos productos de casi 3600 millones de años de evolución
[1]. La evolución no sucede en el vació, sino que se da con otras especies que luchan con el mismo ahínco por los recursos del ecosistema
Ese argumento se puede utilizar para evaluar la cantidad de civilizaciones tecnológicas en por lo menos nuestra galaxia.
Por lo tanto, es posible que exista vida en otros sistemas estelares, es posible incluso que la evolución los condujera a tener un sistema nervioso lo suficientemente complicado como para que naciera la inteligencia en ellos, pero en la mayoría de los casos, su constitución física o el medio ambiente en el cual se desenvolverían, está repleto de alimento fácil para sus medios de obtenerlo, y por lo tanto la creación de una tecnología no sería algo apremiante para su sobrevivencia y, por lo tanto, innecesaria.
Siendo esta la razón por la cual ellos no han salido de sus mundos. O podría ser también por causas fisiológicas, nosotros tenemos problemas orgánicos graves como la descalcificación de nuestros huesos en estadías prolongadas en el espacio. Sus organismos podrían tener órganos que funcionaran casi exclusivamente por la gravedad, o sus sentidos no podrían soportar la ingravidez. Tenemos que recordar que es gracias a nuestros ancestros arborícolas que podemos realizar la hazaña de balancearnos en un columpio a 20 mts, del suelo, y por lo tanto podemos aceptar la ingravidez sin demasiadas complicaciones. Si un cocodrilo, por lo menos, fuese el ancestro de una especie inteligente, seria muy probable que la especie resultante no llegara nunca a construir rascacielos, y la probabilidad que construyera aviones seria muy baja, debido a que para ellos seria muy difícil aceptar las alturas o procesar las distancias en las alturas y, por ello salir de su planeta seria un reto titánico y, es casi seguro que no lo podrían hacer aunque su vida dependiera de ello.
Pensemos un momento en algo que nosotros tenemos y es algo excepcional, la luna. Nuestra luna es excepcional en muchos aspectos: Primero, lo más evidente es su tamaño, es casi el 28% del tamaño de la tierra. Lo segundo, es la distancia del planeta, la cual es lo bastante cercana como para iluminar con suficiente luz las noches, y ese hecho tuvo una influencia decisiva en la creación del pensamiento matemático, ya que el hombre primitivo tuvo que saber muy bien cuándo la luna alumbraría más y, cuando la noche no tendría luz. Las fases de la luna se deben, tanto a la orbita de esta alrededor de la tierra, como a la distancia de esta con la tierra. Si la distancia de la tierra fuera el doble que la actual, primero iluminaría cuatro veces menos y, seguramente, las fases de la luna serian menos espectaculares o, menos notorias que las actuales. Pero su periodo no es exactamente un número entero ya que su periodo orbital es de 27,32. Eso significa que cada tres meses se debe sumar un día, si se toma el periodo como de 27 días, lo contrario sucedería si tomamos el periodo como si fuese de 28 días. Parece una nimiedad, pero para los hombres primitivos llevar esa cuenta con exactitud podría significar la diferencia entre la vida y la muerte. Es por ello que se esmeraron con ahínco a llevar esa cuenta de los días, la cual incluía fracciones.
Es casi seguro que ello contribuyese a mejorar nuestra capacidad para el pensamiento abstracto y de hecho nos dio un calendario en el espacio más sutil y complejo sobre el paso del tiempo, que el blanco y el negro del día y la noche. Si la luna no estuviera donde está, nuestro proceso para lograr una comprensión más compleja del tiempo que del día y la noche seguramente se habría retrasado por mucho tiempo, y por lo tanto, el avance en casi todas las áreas sería inferior.
Pero más importante con respecto a la luna es que sin ella es poco probable que nosotros mismos existiéramos. La luna actúa como un contrapeso a la tierra impidiendo que esta se tambalee demasiado, sin ella el eje terrestre cambiaria en poco tiempo de 0 ° a 90 grados, en vez de los 23° que fluctúa actualmente. Eso significaría que aquí mismo en Venezuela tendríamos inviernos más crudos que la antártica y, no sólo tendríamos un clima alocado sino que la duración del día seria mucho más corto. Es difícil imaginar cómo podría desarrollarse una civilización tecnológica con semejante clima.
[1] Muchas personas toman la palabra evolución como sinónimo de progresoo aunque mas bien es un proceso complejo. De hecho puede ser tomada en ese aspecto, el problema es que lo toman como si alguna teoría científica apoyara el concepto de progreso en las especies. En la teoría de Darwin las especies evolucionan para estar mejor adaptadas al medio ambiente en el cual habitan y esto le proporciona mayores oportunidades de sobrevivir. Pongamos por ejemplo que hace unos 30000 mil años nació un ser humano con un cerebro mucho mayor que el promedio con una mayor capacidad intelectual que el promedio, eso se podría tomar como un progreso evolutivo. Sin embargo, con la medicina que existía en ese momento es poco probable que el niño naciera vivo ya que es poco probable que pasara por el canal uterino sin causarle un daño ala madre o al mismo. Por ello tener el cerebro mayor no era una opción en aquella época.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home